El tiempo de Cuaresma es un tiempo de oración y de auto-examen en el que nos preparamos para la celebración de la resurrección del Señor en la Pascua. Es un período simbólico de 40 días, como en el diluvio del Génesis, o el tiempo que Moisés permaneció en el monte Sinaí, o el viaje de Elías al monte Horeb, o el tiempo en que Jesús fue tentado en el desierto. Aunque en el cálculo de los días entre el comienzo de la Cuaresma y la Pascua, no se tienen en cuenta los domingos, porque cada día del Señor es una celebración de la resurrección de Jesucristo.
En la iglesia primitiva, la Cuaresma era un tiempo de preparación del bautismo en la vigilia de la Pascua. En muchas comunidades cristianas continúa siendo un tiempo dedicado a preparar y alimentar a los candidatos al bautismo y a la confirmación, y a reflexionar profundamente sobre el discipulado bautismal.
Invitación a seguir la disciplina de Cuaresma
Todos los años, en el tiempo de la Pascua Cristiana, celebramos nuestra redención por la muerte y la resurrección de nuestro Señor Jesucristo. La Cuaresma es un tiempo de preparación para esta celebración y para renovar nuestra vida en el misterio de la Pascua. Empezamos este tiempo con el reconocimiento de nuestra necesidad de arrepentimiento, y de la misericordia y el perdón que proclama el evangelio de Jesucristo.
Ser reconciliados con Dios es ser enviados al mundo como su comunidad de reconciliación. A esta comunidad, junto con toda la la Iglesia universal, Dios le ha confiado el mensaje de reconciliación y le pide que comparta su labor de sanar las enemistades que nos separan de Dios y a los unos de los otros. Cristo ha llamado a la Iglesia a esta misión y le ha dado el don del Espíritu Santo. En su obediencia fiel a esta llamada, la Iglesia mantiene continuidad con los apóstoles y con el pueblo de Israel, el pueblo de la Biblia.
Os invito, por tanto, en el nombre de Cristo, a comprometeros en este tiempo a examinar vuestras vidas y a arrepentiros, a orar, a poner en práctica el amor, y a leer y meditar la Palabra de Dios.
(Fuente: PCUSA -Trad. del inglés-)
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